martes, 20 de julio de 2010

A John lo llamaron para matarlo.


El pasado domingo 11 de julio John Alexánder Arévalo García estaba jugando Xbox con sus dos hermanos en su casa, ubicada en la primera etapa del barrio la Independencia. Su señora madre, doña Ana Elsa que atiende la panadería con su esposo Fabián preparaba el almuerzo. John bajó al primer piso a ver las papas y las arvejas que se servirían cuando recibió una llamada a su celular. Abrazó a su mamá y le dijo:”ya vuelvo a almorzar”. Lo que no sabía él y su mamá es que sería su último encuentro. Cuenta doña Ana que su esposo Fabián recordará siempre la imagen cuando John salió de la casa que todavía hablaba por celular y que volteó a mirar hacia la casa. La trágica noticia la recibió doña Ana cuando la llamaron a su celular para informarle que a John lo habían baleado. El informe policial dice que John se encontraba en el pozo “caño piscina” sobre el sector de la vía a cobalto cuando lo interceptó el sicario y le propició varios impactos de arma de fuego. John cruzó el caño, lo vieron tomar agua, y cayó por las heridas que presentaba en el cuerpo. Fue auxiliado y trasladado al Hospital local donde llegó sin vida. John Alexánder estudió hasta el grado octavo en el COLPER. Tenía 21 años y se dedicaba a oficios varios, pues por una operación a la que fue sometido hace varios años y una discapacidad no pudo prestar servicio militar. Quería ser soldado profesional. Su último oficio fue pintar la casa donde viven y tienen la panadería sus padres.

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